El ritmo tan acelerado en que vivimos actualmente -nos ocupa de tal manera, que desde que empezamos el día hasta que termina -nos mantiene inmersos en un estilo de vida en el que no existe una comunicación personal directa, pues por la falta de tiempo -aún los miembros de la familia pocas veces coinciden -por los diferentes roles que les ocupan, por lo que se ven obligados en los mejores casos a comunicarse a través del teléfono, textos msm, msn, correos electrónicos, etc., ésto último -ha ocasionado el deterioro de la afectividad -ingrediente principal en las relaciones interpersonales, que a la distancia -se han vuelto frías y carentes de los valores que enriquecen las buenas Relaciones Humanas -como son la confianza, lealtad, Comprensión, Apoyo, etc., generando desinterés, apatía y falta de solidaridad y lo que es peor -una generación de individuos que ya son dependientes de la tecnología al grado que prefieren estar frente a una computadora -que los comunica, administra y los acompaña la mayor parte del día, porque ya se ha vuelto el substituto ideal, pues en ella encuentran juegos, hacen reservaciones, pagos, platican con los amigos, y una serie de funciones -que si bien fueron creadas para facilitarnos la vida, creo que en la mayoría de los casos, se ha llegado al punto de substituír una charla agradable de café, disfrutar del contacato con los amigos, escuchar a quien desea pedirnos algún consejo, un fuerte abrazo.
No podemos estar ajenos a lo que sucede a nuestro alrededor, y eso solo se puede lograr a través de la convivencia personal, pues el desarrollo de cada individuo se mide por la capacidad de integración en una sociedad y por su sentido de solidaridad.
Para ilustrar el tema, les relato a continuación -el siguiente cuento ....
Un ratón vagabundo llegó a una casa. Mirando por un agujero de la pared ve a un hombre entregando un paquete y una mujer abriendo el paquete, rápidamente pensó: "¿que tipo de comida podrá haber allí? y se imaginó un sabroso queso se le hacia agua la boca de pensar que era de sus preferidos quedó aterrorizado, cuando descubrió que era una ratonera.
Fue al patio de la casa a advertir a todos: "¡hay una ratonera en la casa, una ratonera!" la gallina que estaba buscando sus lombrices en la tierra, cacareo y le dijo: "¡Discúlpeme sr. Ratón; entiendo que sea un gran problema para usted, pero a mi no me perjudica en nada, ni me molesta! " y el ratón se entristeció.
El ratón siguió corriendo buscando ayuda llego hasta el cordero y le dijo: "¡Hay una ratonera en la casa!", "¡Discúlpeme, sr. Ratón, pero no veo nada que pueda hacer, yo como pasto. Quédese tranquilo, usted está en mis oraciones!"
El ratón se fue hasta donde estaban las vacas, y éstas le dijeron: ¿Que nos dice sr. Ratón?, ¿una ratonera?, ¿estamos en peligro por casualidad nosotras?, ¡creo que no!"
Entonces el ratón se volvió a la casa, cabizbajo y abatido, para encarar sólo la ratonera... Aquella misma noche se escuchó un ruido, como el de una ratonera agarrando a su víctima. La mujer del estanciero corrió a ver que había en la ratonera, pero, en la oscuridad, no vio que la trampa había agarrado la cola de una víbora venenosa. La víbora la mordió. El criado la llevó corriendo al hospital. La mujer volvió con fiebre, nada mejor que un buen caldo de gallina. El hombre entonces tomó el cuchillo y fue a buscar al principal ingrediente: la gallina.
Como la enfermedad de la mujer continuaba, amigos y vecinos vinieron a verla para alimentarlos, hubo que matar al cordero. Pero la mujer no resistió, y acabó falleciendo. Muchas personas vinieron al funeral. El pobre hombre, muy triste y agradecido por la solidaridad, resolvió matar a las vacas para darle de comer a todos.
La próxima vez que oigas decir que alguien esta enfrentando un problema, y creas que a ti no te afecta, piénsalo dos veces, en todas las casas pueden necesitar una ratonera ¡y todos los integrantes corren peligro! Ayuda a tu prójimo, recuerda siempre estas palabras... "amarás a tu prójimo como a ti mismo."
Moraleja: en una comunidad, como en un grupo de amigos y en la propia familia cuando un integrante está en un problema, este problema es de todos y juntos deben resolverlo o ver en qué pueden ayudar para aligerar la carga del problema.